Se le ha dado la bienvenida a un juego novedoso en Misiones, Argentina, se trata del “Bingo móvil” un juego que se ha aprovechado de las nuevas tecnologías y las ha unido a uno de los juegos de azar más antiguos como el bingo. De esta manera, se les da la posibilidad de jugar al bingo a los habitantes de esta provincia con tan sólo mover un dedo.
Son evidentes las ventajas de este nuevo juego, que tal vez se puedan resumir en cuatro palabras: ganar dinero jugando a tu juego favorito sin necesidad de moverte del sillón de tu casa. Bueno, tal vez han sido más que cuatro palabras, pero describe muy bien la filosofía de este juego. Todo ello por un precio bastante asequible que te ahorra el estar tachando los números en el cartón.
Sin duda, tal vez algunas de las ventajas que hemos descrito, puede que para mucha gente resulten más bien un incordio, ya que disfrutan con todo el ambiente que rodea al juego del bingo tradicional y el bingo online. Sin embargo, esta nueva versión conseguirá atraer a nuevos jugadores que ven con buenos ojos el uso del celular como medio de juego.
No obstante, ya se han alzados unas cuantas voces no tan a favor de esta nueva práctica. Son algunos los argumentos que utilizan a la hora de arremeter contra el bingo móvil. Entre ellos está el miedo a que las nuevas tecnologías pasen a reemplazar al personal o otros que argumentan que las apuestas que no se hacen en los sitios físicos destinados a tal fin, deben realizarse a través de las agencias oficiales.
A pesar de que este juego solamente se ha implementado en una provincia, como es Misiones, se puede jugar desde cualquier punto del país invadiendo jurisdicciones. De esta manera además, es más fácil perder el control para orientar a los ludópatas y los menores puede que accedan al juego utilizando el celular de un mayor.
Estas son tal vez algunas de las preocupaciones que surgen al oir hablar de esta novedosa adquisición como juego, pero los expertos en el tema nunca renegarían de nuevas modalidades de juego y además se muestran dispuestos a discutir alternativas. Eso sí, siempre que exista una base que permita al Estado llevar un estricto control que cuide de los apostadores, que cuente con la participación de los institutos vigentes y destinando los fondos a quienes más lo necesiten.
Son evidentes las ventajas de este nuevo juego, que tal vez se puedan resumir en cuatro palabras: ganar dinero jugando a tu juego favorito sin necesidad de moverte del sillón de tu casa. Bueno, tal vez han sido más que cuatro palabras, pero describe muy bien la filosofía de este juego. Todo ello por un precio bastante asequible que te ahorra el estar tachando los números en el cartón.
Sin duda, tal vez algunas de las ventajas que hemos descrito, puede que para mucha gente resulten más bien un incordio, ya que disfrutan con todo el ambiente que rodea al juego del bingo tradicional y el bingo online. Sin embargo, esta nueva versión conseguirá atraer a nuevos jugadores que ven con buenos ojos el uso del celular como medio de juego.
No obstante, ya se han alzados unas cuantas voces no tan a favor de esta nueva práctica. Son algunos los argumentos que utilizan a la hora de arremeter contra el bingo móvil. Entre ellos está el miedo a que las nuevas tecnologías pasen a reemplazar al personal o otros que argumentan que las apuestas que no se hacen en los sitios físicos destinados a tal fin, deben realizarse a través de las agencias oficiales.
A pesar de que este juego solamente se ha implementado en una provincia, como es Misiones, se puede jugar desde cualquier punto del país invadiendo jurisdicciones. De esta manera además, es más fácil perder el control para orientar a los ludópatas y los menores puede que accedan al juego utilizando el celular de un mayor.
Estas son tal vez algunas de las preocupaciones que surgen al oir hablar de esta novedosa adquisición como juego, pero los expertos en el tema nunca renegarían de nuevas modalidades de juego y además se muestran dispuestos a discutir alternativas. Eso sí, siempre que exista una base que permita al Estado llevar un estricto control que cuide de los apostadores, que cuente con la participación de los institutos vigentes y destinando los fondos a quienes más lo necesiten.
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